
22 Ago Movilidad Internacional: crónica de un aprendizaje experiencial
Los programas de intercambio Erasmus y Free moving son una de las herramientas formativas más eficaces para las estudiantes y los estudiantes de Diseño.
La experiencia de Intercambio académico internacional es una de las actividades que más interés despierta entre las alumnas y los alumnos de muchos centros universitarios. Desde el año 1987, fecha en la que se inician en la Unión Europea los denominados programas Erasmus, el intercambio internacional se ha convertido en uno de los retos académicos para las estudiantes y los estudiantes que recomendamos todas las profesoras y todos los profesores. El éxito de este tipo de programas radica en la posibilidad de potenciar las habilidades cognoscitivas de las alumnas y los alumnos, el intercambio cultural y fomentar las competencias lingüísticas en la mayoría de los casos.
En ESDi, se trata de una actividad muy valorada por nuestro alumnado en un doble sentido: recibimos estudiantes de países de la Unión Europea y de otros sitios del mundo, fundamentalmente de América Latina e Israel. Pero también nuestras alumnas y nuestros alumnos marchan a otras latitudes con el objeto de buscar valores formativos y hábitos diferentes.
En este sentido, la estudiante de tercer curso del currículum en Diseño Gráfico de ESDi, Anna Rodríguez, destaca que su estancia en Finlandia le ha permitido constatar que “la experiencia Erasmus es una gran oportunidad para crecer personalmente y a la vez, aprender y enriquecerse de otras culturas. Dar el paso fue fácil para mí, pues estaba buscando también un cambio radical, forzarme a mí misma a ser más independiente y practicar mucho mi inglés”. Así, Anna considera que permanecer fuera de casa le ha dado la posibilidad de conocer a gente increíble y disfrutar de los paisajes y la naturaleza de un país como Finlandia, en una experiencia que califica como “enriquecedora y transformadora”.
Sin embargo, no existen sólo programas de movilidad en el contexto de la Unión Europea. También es posible realizar estancias internacionales a través de convenios bilaterales a través de los denominados programas free moving. En este sentido, ESDi, durante el curso 2021-2022, ha acogido a 70 alumnas y alumnos procedentes de diferentes países europeos, de Israel y de América Latina. Una de ellas es Javiera Ormazábal, estudiante de Diseño de Moda, quien asegura que en nuestra Escuela ha conocido otra forma de trabajar diferente a la que seguía en Chile. En este sentido, afirma que “ESDi me ha aportado mucho conocimiento y la posibilidad de interactuar con unos profesores increíbles que me han explicado las cosas tantas veces como sea preciso, que lo hacen con peras y manzanas si es que no entiendo, y no me dejan nunca con la duda”. Para Javiera esta es una de las cosas más importantes que le ha sucedido durante su intercambio, pero también lo ha sido el hecho de contactar con otras y otros estudiantes que considera sus amigos: “Me enriquece en el alma poder decir que no sólo hice amigos erasmus, sino estudiantes españoles que me han aportado muchas cosas positivas y amistades indiscutibles”.

Anna Rodríguez en Finlandia

Javiera Ormazábal en Barcelona
Desde el otro lado del aula, las profesoras y los profesores consideramos que tener a estudiantes como Javiera entre nuestras alumnas y nuestros alumnos supone una bocanada de aire fresco que ayuda a generar debates enriquecedores desde la perspectiva cultural. La diversidad del grupo clase nos ayuda a crear el interés y la curiosidad por la forma de vida de otras personas, lo que supone un aspecto
fundamental en la formación de estudiantes de Diseño.
Esta es la razón que llevó a Sara Pérez, alumna de tercer curso del currículum en Diseño de Interiores de ESDi, a marchar a Finlandia. En esta experiencia buscaba conocer a personas diferentes y con mentalidad mucho más abierta. “Esa idea de salir del cascarón mental que tenemos sólo con nuestra visión de la vida y de la academia supuso mi primer impulso para decidir irme de Erasmus”. En su destino descubrió un
país muy alejado del nuestro “no solo por la temperatura y el clima tan distintos. Me pegué una hostia con el ritmo. Con ello me refiero al ritmo de vida. Finlandia es un país muy relajado, la gente ama su tranquilidad y le dan mucha importancia, ya sea en su vida privada como en su ámbito laboral”.
Este año académico que finaliza se han acogido al programa de movilidad diez estudiantes de ESDi. Entre nuestro alumnado aún pesan los efectos de la Pandemia y las reticencias familiares a marchar. Sin embargo, para el curso próximo 2022-2023 se han asignado 35 plazas de entre los programas Erasmus y free moving. Y han vuelto a postular por ESDi alrededor de 90. Este atractivo de ESDi lo explica Javiera cuando nos comenta que “la oferta de la Escuela me pareció muy seductora por las asignaturas que se mostraban en la malla que tenían publicada en su web. Pero lo que más me interesó fue el testimonio de otros erasmus que hablaban sobre la experiencia que habían tenido con ESDi. Estos testimonios me ayudaron a tener un mejor enfoque sobre lo que podría lograr aquí. Me dio mucha confianza ver que todos estaban muy satisfechos con el trato y también con lo aprendido en la Escuela”.
Por su parte, nuestros estudiantes buscan aumentar sus conocimientos dentro de las especialidades de diseño que cursan, como es el caso de Anna que nos asegura que eligió Finlandia, en concreto Lahti, porque se trata una pequeña ciudad con una gran cultura universitaria. Pero al mismo tiempo en su decisión pesó “el gran amor que siento por el diseño nórdico”.

Sara Pérez en la Universidad de Savonia, Finlandia
Para Sara, marchar para incrementar sus competencias en diseño de Interiores fue importante. “Necesitaba ver otra forma de hacer y me encontré con una experiencia reveladora porque me fui con ganas de ver otras cosas y me topé con el hecho de replantearme a mí misma. Y eso ha sido excelente”. Para ella, ha sido muy interesante ver una forma diferente de proyectar los espacios, totalmente opuesta a nuestra idea de zonas comunes, de privacidad… “Al hablar con otras personas y ver sus maneras de trabajar, creo que me han hecho mirar mi trabajo de otra manera y llevarlo por otro camino”.
En este sentido, Anna afirma que en Finlandia la metodología de trabajo es muy diferente, pero que en todo momento tuvo la certeza de que los estudios realizados en ESDi la situaban en un nivel y conocimientos a la altura de los demás estudiantes. Además, afirma que “me sentí muy agradecida de tener una base creativa tan sólida como la que nos aporta ESDi. Trabajar tanto los aspectos conceptuales en la Escuela me han facilitado mucho el desarrollo de mis proyectos en Finlandia”.
Por su parte, Sara destaca la formación en 3D y en planos que le han proporcionado los profesores de la Escuela y que le ha “permitido estar muy relajada a la hora de trabajar en otro lugar. También, el hecho de hacer muchos trabajos en grupo, me ha dado mucha seguridad a la hora de comunicar mis ideas y gestionar las tareas”.
En el otro lado, Javiera considera que ha sido capaz de incrementar su nivel en algunos aspectos gracias a “la dedicación y el conocimiento del profesorado. En este sentido, destaca el aprendizaje de la parte más técnica en la que ha sido capaz de adquirir conocimiento sobre cómo analizar los problemas que se plantean en el proceso de diseño y buscar la solución más viable”.
Con la llegada del verano, la experiencia personal y docente en otras universidades para Anna y Sara, y en ESDi para Javiera, ha llegado a su fin. Las tres han sido excelentes alumnas y han mostrados magníficas habilidades de adaptación. El próximo curso les espera el reto de finalizar sus estudios en ESDi y en Chile y decidir hacia dónde les llevará su profesión como diseñadoras de Gráfico, Interiores y Moda. Pero
con el convencimiento de que en esa decisión seguro ha tenido un impacto muy importante estos meses en los que ha transcurrido su movilidad internacional.
Artículo de la Dra. Encarna Ruiz Molina, Directora del Departamento de Teoría y Análisis del Diseño de ESDi.